Las 7 premisas falsas del viejo paradigma en los negocios

Si tienes un negocio o has intentado tenerlo, notarás que existen muchos factores que afectan tus resultados y te dejan sintiendo que no tienes control. 

Están los empleados, la competencia, la economía global, las nuevas modas, tendencias cambios en el gusto de la población, etcétera, etcétera. 

Las encuestas demuestran que sin importar cuan hábiles se consideren los empresarios, ni cuan estupendo equipo de apoyo tengan en su empresa, es imposible que la gente no se sienta vulnerable en vista de todo lo que está sucediendo allá afuera, especialmente durante tiempos de recesión económica. 

Actualmente varias estructuras viejas tanto económicas como relacionadas a la forma de hacer negocios se están rompiendo y se tendrán que desarrollar nuevas. Pero los nuevo modelos –los que en realidad funcionarán—no van a venir de las nuevas leyes políticas o de empresarios creando nuevos productos o más eficientes técnicas de ventas, ni tampoco las estrategias de finanzas. 

La clave para transformar tu experiencia en los negocios radica en cambiar tu enfoque de afuera hacia adentro para alterar y expandir tu propia conciencia. 

En este articulo, las 7 premisas falsas del viejo paradigma, que cuando abandonas se convierten en tus 7 atajos para el éxito y la prosperidad de tu negocio.  

Premisa Falsa #1 "Hay que sacrificar unas cosas para ganar otras en el juego de los negocios"

El juego de los negocios del viejo paradigma en el que nos centramos desde el nivel del ego, no del espíritu está basado en un gran grado de auto sacrificio.

La idea de que tener un negocio significa sacrificar el tiempo libre, la familia o la diversión, que solo podemos o gastar o ahorrar, o trabajar o disfrutar, o cooperar o competir.

Desde este enfoque del ego, estamos convencidos de que tenemos que elegir una cosa sobre la otra y no nos preguntamos siquiera si eso debería ser verdad o si hay una forma más iluminada de hacerlo.

Al aceptar que las cosas son así y que hay que sacrificar "X" para recibir "Y", estamos dándole poder a ese mismo paradigma, nos introducimos en él y es como si firmáramos un contrato en el que estamos aceptando que así deberá seguir siendo nuestro negocio.

Tu espíritu ve las oportunidades y vive en un mundo donde no existen las dualidades: Abundancia de Dinero vs Falta de dinero/Abundancia de libertad vs Falta de liberad/Trabajo vs  Diversión/Ahorro vs Gasto

Todas esas polaridades no existen en el mundo de tu espíritu, solo existen aquí y en el mundo del ego.

Cuando buscamos un gana-gana para todos (y en cualquier situación es posible), la vida es mucho más fluida, llena de magia y milagros.

No tendríamos porqué sacrificar una cosa sobre la otra si sabemos como equilibrar las energías en esta premisa falsa.

Premisa falsa #2 “El viento es responsable de que se muevan las manecillas del reloj"

 

En su libro poder vs fuerza, el Dr. David Hawkins nos explica que todo en el universo depende de algo más, por ejemplo el funcionamiento de un reloj, si visitaras la torre del Big Ben en Londres, podrías ver desde el exterior que el reloj parece funcionar a una dimensión plana porque lo estas viendo desde afuera, quizás podrías explicarte a ti mismo que las manecillas del reloj se mueven por medio de el viento por dar un ejemplo muy simple de cómo vemos las cosas en nuestro mundo. 

Pero si entramos a la parte interna podemos ver una maquinaria que lo mueve desde adentro y que consta de engranajes, algunos de ellos se mueven suave y pausadamente, mientras que otros se mueven mas rápido, hacen pequeños cambios girando como mecanismos que empujan hacia adelante y hacia atrás. 

El hecho de poner presión en uno de los engranajes, no tendría efecto en el mecanismo, sin embargo de alguna forma, hay un balance delicado en el mecanismo que haría que con el más pequeño toque se detuviera todo el aparato. 

Esto se llama punto crítico, que es donde el menor esfuerzo ejerce el mayor esfuerzo. También dentro de nuestro mundo físico, la causalidad tiene sus puntos de menor esfuerzo que ejercen el mayor esfuerzo. La investigación del Dr. Hawkins demuestra que la causalidad opera de forma parecida al Big Ben. 

Esto significa que los problemas que el mundo trata de solucionar desde el punto exterior no se solucionan porque su raíz no está ahí. Los resultados que vemos en el exterior no provienen del viento que mueve las manecillas, ni de lo viento que nos tira el sombrero o que nos hace perder dinero, clientes etcétera.

Va más allá de la superficie y tiene una maquinaria que mueve esos engranajes, lo llamaremos ABCs internos. 

En el mismo libro el Dr. Hawkins nos dice que Sam Walton, el fundador de Wal Mart proveyó un modelo de cómo el poder viene de alinearse con patrones de atracción de alta energía. Y que hay compañías que han querido imitar algunas características de Wall Mart esperando quitarles algo del mercado pero no han sido exitosos en lograrlo porque solo están imitando los abcs externos. En lugar de alineándose con los ABCs internos (los que están alineados con campos energéticos de conciencia alta). 

“Para ser un éxito, es necesario abrazar y operar desde los principios que producen el éxito. Los ABCS internos, no solo imitar las acciones de la gente exitosa. Porque hacer lo que ellos hacen no es necesariamente SER como ellos son. 

 

Premisa falsa #3 "La escasez es una verdad"

 

Muchos economistas han llegado a la conclusión de que la riqueza de una sociedad se determina por su dotación de recursos físicos la tierra, el trabajo, los minerales, el agua, y así sucesivamente. Y debajo de esta premisa subyace otra, más profunda aún, la asunción - una supuestamente tan obvio que rara vez se menciona: que todo el mundo contiene una cantidad limitada de estos recursos físicos. 

Esto significa, desde un punto de vista económico, que la vida es lo que los matemáticos llaman un juego de suma cero. Después de todo, si hay recursos limitados, el aumento de una persona debe ser la pérdida de otra persona, entre más rica es una persona , más pobres sus vecinos van a ser. 

A través de los siglos, esta visión del mundo ha sido responsable de innumerables guerras, revoluciones, movimientos políticos, las políticas gubernamentales, las estrategias de negocio, y, posiblemente, una o varias religiones 

 

Si en algún momento tal vez pudo ser así, no lo es ahora porque vivimos en un entorno muy organizado y con abundancia de recursos. Esto puede parecer difícil de creer, pero el empresario y el político -, así como el carnicero, el panadero, y el fabricante de velas - que siguen comportándose como si estuvieran operando en el viejo mundo de suma cero, pronto se verán eclipsados por aquellos que reconocen las nuevas realidades y reaccionarán en consecuencia. 

Los negocios del viejo paradigma se operan en base a esa creencia de que si tienes más, le estás quitando a otros porque supuestamente no existe más de lo que en algún momento ha habido y no existe la multiplicación de la riqueza.

Por lo tanto mucha gente vive en el entendido inconsciente y profundamente arraigado de la escasez, en todas las áreas de su vida. Crea escasez en sus relaciones, en su negocio, en su empleo. Pasa su vida tratando de compensar por esa falta de ser suficiente. En un negocio este paradigma se refleja de muchas formas: Descontar tus servicios porque no crees que sean lo suficiente y creas desequilibrios de intercambio dando mucho a cambio de muy poco. 

Otra de las maneras en que se refleja esto en los negocios es a través del auto sabotaje,  un gran número de empresarios o dueños de negocios crean ciclos de bancarrota una y otra vez, abandonando todo, huyendo de lo anterior para empezar de nuevo desde cero y volver al mismo ciclo.

Nuestro espíritu opera en base a abundancia y a suficiencia, a la verdad de que cada individuo puede aportar algo a la riqueza de la sociedad y del mundo, simplemente con poner a trabajar sus nuevas ideas (piensa en Steve Jobs de Apple que acaba de fallecer por desgracia), piensa en los creadores de facebook, en Bill Gates y tantos empresarios que han creado riqueza de lugares donde antes no existia. La riqueza es una verdad y la escasez una mentira.

Continuará...